El ministro británico de Agricultura, George Eustice, ha anunciado unos planes para introducir la prohibición de la exportación de animales vivos para sacrificio y engorde, en Inglaterra y Gales, para finales de 2021, con lo que Reino Unido se alejaría de las normas comerciales de la Unión Europea tras el Brexit.
El Gobierno ha puesto en marcha una consulta sobre este plan, de ocho semanas de duración, en la que se incluyen medidas para reducir el tiempo de transporte en los camiones dentro del Reino Unido y de la duración máxima de viaje, ampliar el espacio para los animales durante el transporte, y normas más estrictas sobre el transporte de animales en temperaturas extremas o por mar. Se espera que para el próximo verano se presente al Parlamento un paquete de reformas.
Las actuales normas comerciales de la Unión Europea permiten el transporte de animales al extranjero para el sacrificio. Una autoridad local de Kent ya trató de prohibir las exportaciones en 2012 tras un incidente en el puerto local donde había un camión con ovejas cojas que tuvieron que ser sacrificadas. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló la prohibición por considerarla una violación de las normas de libre comercio de la Unión Europea.
El Partido Conservador se comprometió a prohibir las exportaciones de animales vivos en su programa electoral. El Gobierno ha manifestado que ahora que el Reino Unido ha abandonado la Unión Europea, y dejará de seguir sus reglas después de que el período de transición post-Brexit termine el 31 de diciembre, se puede introducir la prohibición, aunque sólo unos pocos miles de los millones de animales criados para carne en este país acaban siendo enviados a Europa para sacrificio.
Eustice ha declarado que con este plan se ha «logrado el equilibrio adecuado», ya que, «eliminaría el comercio que preocupa a la mayoría de la gente, principalmente la exportación de corderos para su sacrificio a Europa continental, pero permitiría que el ganado reproductor de alto valor siga siendo objeto de comercio, ya que suele ser transportado en muy buenas condiciones».
La medida cuenta con el apoyo de la asociación de protección animal RSPCA, que ha hecho campaña sobre el tema durante más de 50 años, considerándola «un logro histórico para el bienestar animal”. No obstante, el sindicato agrario NFU pide una mejora de las normas de exportación, en lugar de una prohibición total. Considera que la introducción de cambios significativos en la regulación podría tener un impacto enorme en la cadena de suministro de alimentos del Reino Unido.
Por su parte, el grupo de bienestar animal Compassion in World Farming ha instado a los agricultores a no oponerse a los planes, pidiéndoles que reconozcan que esta medida es un paso importante para avanzar hacia un futuro con unas medidas exigentes de bienestar animal.
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